27 de abril de 2010

Hombre que bebe solo.

Los centinelas vigilan, los revolucionarios conspiran, las calles están vacías. La ciudad se ha dormido al ritmo monocorde de la lluvia; las aguas de la bahía, viscosas de petróleo, lamen, lentas, los muelles. Un marinero tropieza, discute con un farol, erra el golpe. Al pie del cerro, arde como siempre la llama de la refinería. El marinero cae de bruces sobre un charco. Ésta es la hora de los náufragos de la ciudad y de los amantes que se tienen ganas.
La lluvia arrecia. Llueve desde lejos; la lluvia se abate contra las ventanas del café del griego y hace vibrar los vidrios. La única lámpara, amarilla, luz enferma, oscila desde el techo. En la mesa del rincón, no hay ninguna muchacha tomándose un cortado ni fabricando un barquito con el papel del azúcar para que el barquito navegue en el vaso y naufrague. Hay un hombre que mira llover, en la mesa del rincón, y ninguna otra boca fuma de su cigarrillo. El hombre escucha voces que caen desde lejos y dicen que juntos somos poderosos como dioses, y dicen: así que no valía la pena, todo ese dolor inútil, esta basura. El hombre las escucha , esta mentira, estatua de hielo, como si no llegaran desde lo hondo de la memoria de nadie y fueran capaces de sobrevivirlo y quedarse flotando en el aire, en el aire que huele a perro mojado, diciendo: me gusta gustarte, hermosa mía, mi lindísima, cuerpo que yo completo, me rozas con la punta de los dedos y me sale humo, nunca me pasó, nunca me pasará, y diciendo: Ojala te enfermes, que todo salga mal, que no puedas seguir viviendo. Y también: gracias, es una suerte que existas, hayas nacido, estés viva, y también: maldigo el día que te conocí.
Como ocurre siempre que las voces llegan, el hombre siente una acosadora necesidad de fumar. Cada cigarrillo enciende el siguiente mientras las voces van cayendo, trepidantes, y si no fuera por el vidrio de la ventana es seguro que la lluvia le lastimaría la cara.






VAGAMUNDO Y OTROS RELATOS
EDUARDO GALEANO

11 de abril de 2010

Mañana de domingo


Me levante, me prepare el te de todas las mañanas y las dos tostadas.

Me senté y mire la televisión, me cuestione lo difícil que debe ser guionista de una serie yanqui. - Hacer reír a la gente con un humor particular que no es el obvio- pense. Seguí con mis tostadas.

Me tiro en el sillón.

Tendría q haber ido ayer, para que? Para estar con toda esa manga de pelotudos y esa música de mierda? Si, bueno, pero capaz q la habría pasado bien. Si, de mal humor y con ganas de preguntarle a cada uno de los que están ahí porque están ahí, porque les gusta tanto esa clase de lugares y como hacen para tolerar esa música. Soy intolerante? Seré antisocial? Es que simplemente no entiendo cual es la gracia de salir y “divertirte” en esa clase de lugares, la música al mango, una música que te canta: hoy es noche de seexxoooo. Por favor… cual es la gracia? Ganarte una minita y llevártela a la cama? Para eso anda a un bulo y listo. Encima se te pegan los tipos, te tocan el pelo, te tocan el culo, se creen q así se van a ganar a una mina. Me gustaría preguntarle a cuantas minas se levantaron así. Seguro que es una minoría. Seré una histérica? Y sigo recordando las noches, en que miro a mí alrededor y me parece realmente vergonzosa toda esa gente. Las chicas bailando y provocando a los hombres que se acerquen y los tipos mirando como si fuera una vidriera en donde podes comprar lo que más te gusta. Y es mas, si vos no le diste bola al que se acerco, no importa se chamuya a tu amiga o a la minita que tenes al lado. Porque hoy en día, todo da lo mismo. Pero cada vez que estoy en esos lugares me pregunto lo mismo: ¿porque necesitamos esto? ¿Por qué necesitamos buscar a una persona una noche? ¿Por que necesitamos que nos miren? ¿Tan solos nos sentimos que necesitamos estar una noche entera rodeados de gente aunque estemos solos?

Hago zapping, están todos esos programas que te venden productos para adelgazar… ah! Porque no nos olvidemos que hay que estar flaca siempre. En otro canal te venden esos electrodos para hacer ejercicio, y me indigno, “levanta el culo de el silla y anda a correr!” quiero decirle a la minita q esta explicando todo lo q podes hacer mientras tenes los electrodos esos funcionando: ud puede estar haciendo todas las tareas del hogar mientras sus músculos se tonifican!. Detesto todos esos programas, detesto todo ese consumismo pedorro y artificial. Y sigo pensando en el mismo tema, todos estos productos para vernos mas lindos, mas musculosos, mas jóvenes. Si notamos, en la mayoría de las propagandas son minas en busca de tipos o al revés, o casadas/os o con hijos. Nunca una propaganda sobre una mina o un tipo soltero. Porque esta mal, esta mal estar solo. Y en realidad estamos todos tan solos en este mundo. Es un gran mundo de soledades.

Y sigo haciendo zapping, están dando Blancanieves, y me acuerdo de el chiste que hacen siempre con los siete enanitos, y de Alicia en el país de las maravillas y el autor que era pedófilo, y la historia de caperucita roja.

6 de abril de 2010