Imagino el mar, la arena y el sol Desnudo mi alma Esos ojos que me miran tienen los sabores mas dulces del mundo Brotan de su boca burbujas de colores que acarician mi alma Me dejo elevar por las nubes que nos rodean Su piel deja una estela de polvo de estrellas en mis manos El abrazo se prolonga Las miradas se encuentran Los besos se quedan Se funden los cuerpos Nacen nuevos colores
La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quién tocar. Tenía boca, pero no tenía con quién hablar. La vida era una, y siendo una era ninguna. Entonces el deseo disparó su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue dos. Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también.
Eduardo Galeano
La velocidad en que mis pensamientos se entrelazan no me dejan escuchar Vuelve esa innecesaria necesidad Del despegue, no más Quisiera que el tiempo vuele o que el futuro llegue Que las angustias de hoy se las lleve el mar y las borre de inmediato que disfrutar del momento sea un eterno rato...
En la inquietud de la noche desvisto mi alma freno la ceguera acelero la espera y me interno en la inmensidad Descoso heridas me adentro en los sueños lúcidos de estados adormecidos navego en mis corrientes me hundo en mis aguas Despierto del letargo, salió el sol.
La inundación de pensamientos, y del pensamiento sobre el pensamiento en sí mismo. Los imponderables y los "quizás" Nubes negras se originan Palabras, palabras, pensamientos, palabras, incoherencias, palabras, pensamientos Desanimar Disimular Desaparecer Agua sobre mi cuerpo Me caí en el pozo.