Nadie, absolutamente nadie tiene derecho a reprimirme
Nadie puede decirme que pensar, que decir o como actuar
Nadie debería impedirme que haga las cosas que quiero
Ver como el EGO se come a una persona no es un espectáculo agradable
Caen los pedazos de lo que era, por la ambición y el poder de "ser" alguien en un mundo tan cerrado como su mente
Me da asco y me repugna
Me genera bronca e impotencia
Me alegra saber que no soy esa clase de persona y que hoy puedo elegir
Aunque hoy la tristeza me invada, mañana va a ser mejor... mucho mejor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario