
El día llegó - Debería salir de aquí y festejar- pensó. Mirando el sol caer, se vistió y maquilló para la fiesta, se acerco a la gran puerta de roble, respiro hondo.. Se abrió y el silencio se hizo en la gran sala, todos la miraron fascinados. Fue acercándose lentamente a cada uno de los invitados observándolos detenidamente, reconociendo cada facción, cada detalle, cada color y cuando llego al último... sonrió, al segundo, despareció.
Nunca más se la vió por allí.
Ella sigue mirando el sol caer.
Muy bueno!!!!!!
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